Introducción
En este post traduzco los principales cambios y novedades más importantes de las directrices y guías 2025 de RCP del Consejo Europeo de Reanimación (ERC) en los apartados de soporte vital básico de adultos, soporte vital avanzado de adultos, circunstancias especiales, cuidados postresucitación y soporte vital pediátrico. Faltan apartados de las guías completas (primeros auxilios, educación, etc), por lo que este post va a estar en constante actualización las primeras semanas porque iré traduciendo y añadiendo cosas.
Última actualización: 22/10/2025. Hora: 15:00
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Soporte vital básico
Las directrices del Consejo Europeo de Resucitación (ERC) de 2025 para el Soporte Vital Básico (SVB) para adultos presentan varias novedades y cambios significativos en comparación con las directrices de 2021.
A continuación, se detallan los principales cambios y novedades del SVB de 2025 respecto a 2021:
1. Cambio principal en el reconocimiento de la parada cardíaca y alerta a los servicios de emergencia
El cambio más notable se refiere a la secuencia de pasos iniciales para el reanimador lego (no profesional):
Directrices ERC 2021 | Directrices ERC 2025 | Novedad/Cambio |
Enfatizaban reconocer la parada cardíaca (persona inconsciente y que no respira normalmente) antes de llamar a los servicios de emergencia. | Enfatizan llamar a los servicios de emergencia locales ante cualquier persona que esté inconsciente. Los reanimadores ya no necesitan confirmar la respiración anormal antes de llamar. | Prioridad a la llamada: Se inicia la llamada primero y luego se evalúa la respiración, con la asistencia del operador de emergencias (dispatcher). |
Por tanto, si una persona no responde, el reanimador debe marcar inmediatamente el número de emergencia local (si tiene un teléfono móvil, debe activar el modo manos libres). Esto se debe a que la evidencia de que la mayoría de los paros cardíacos son inicialmente reconocidos por el operador de emergencias (dispatcher) durante la llamada, no por los transeúntes en la escena. El operador asistirá al reanimador en la identificación de la respiración anormal.
⚠️ Otra novedad es la inclusión del descriptor de jadeo. Se sigue destacando la importancia de reconocer la respiración agónica. Pero, además de la respiración lenta o con dificultad, las directrices de 2025 ahora incluyen explícitamente el descriptor de jadeo (panting) dentro de la sección de reconocimiento de parada cardíaca, especialmente en casos asociados con el colapso durante la práctica deportiva, donde los atletas pueden mostrar un patrón de respiración casi normal o jadeante al inicio.
2. Mayor énfasis en el papel del operador de emergencias
Si bien la función del operador de emergencias se abordaba previamente en un capítulo dedicado a la “Sistemas Salvan Vidas” (Systems Saves Lives), las directrices de SVB de 2025 incluyen ahora detalles específicos sobre la función del operador, considerándola crítica para el reconocimiento temprano de la parada cardíaca y el inicio de la RCP.
Las funciones detalladas del operador incluyen:
- Utilizar protocolos estandarizados para facilitar el reconocimiento de la parada cardíaca.
- Proporcionar instrucciones de RCP a todos los llamantes una vez que se reconoce la parada cardíaca.
- Asumir inicialmente que el llamante no sabe cómo realizar la RCP y, por lo tanto, proporcionar instrucciones de solo compresiones torácicas. Si el llamante declara posteriormente que sabe realizar la RCP, el operador debe facilitar la RCP con relación 30:2.
- Preguntar por la disponibilidad de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) en la escena y, si hay más de un transeúnte, guiar a los reanimadores al DEA más cercano.
3. Nuevos temas abordados en las directrices de SVB 2025
Se han añadido nuevos temas para abordar consideraciones clínicas y sociales que no se trataban previamente en las directrices de SVB de 2021:
🔹 Bienestar psicológico de los reanimadores. Las directrices de 2025 ahora reconocen la creciente evidencia de que encontrar a una persona en parada cardíaca e intentar la reanimación es una experiencia potencialmente traumática para muchos reanimadores legos y transeúntes. Por ello, se recomienda que los reanimadores legos y transeúntes puedan beneficiarse de apoyo psicológico.
🔹 RCP en pacientes obesos. Dado el creciente número de evidencias sobre el manejo del paro cardíaco en pacientes obesos, las directrices de 2025 abordan este tema. La recomendación es que los pacientes obesos deben recibir la RCP estándar 30:2 sin modificaciones.
🔹 RCP con elevación de la cabeza (Head-up CPR). Aunque existe un interés creciente sobre los posibles beneficios de la RCP con elevación de la cabeza, la evidencia disponible a menudo incluye un conjunto de intervenciones combinadas (mechanical CPR, dispositivo de umbral de impedancia) y no solo la posición elevada del paciente. Las directrices de 2025 sugieren no utilizar de forma rutinaria la RCP con elevación de la cabeza de forma aislada, ya que falta evidencia que demuestre una mejora en los resultados sin los otros elementos del paquete de RCP.
4. Temas eliminados o reubicados
Para mantener el enfoque del SVB, se eliminaron o reubicaron ciertas secciones que estaban presentes en 2021:
🔹Se eliminan las directrices de COVID-19, alineándose con las políticas de salud nacionales, ya que el COVID-19 es ahora endémico.
🔹La obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño (OVACE), ha sido reubicada desde las directrices de SVB al capítulo de Primeros Auxilios.
5. Recomendaciones de calidad de la RCP y uso de DEA, se refuerzan
Ciertos aspectos clave de la RCP y el uso del DEA se mantienen o se refuerzan con nuevas evidencias:
🔹 Calidad de las compresiones
- La tasa de compresión recomendada se mantiene en 100–120 min por minuto.
- La profundidad de compresión se mantiene en al menos 5 cm, pero no más de 6 cm.
- Se sigue recomendando minimizar las interrupciones y maximizar la fracción de compresión torácica (CCF) para que sea lo más alta posible, y de al menos 60% .
🔹Ubicación y uso del DEA
- Accesibilidad 24/7. Se mantiene la recomendación de que los DEA deben estar ampliamente disponibles, ubicados en gabinetes desbloqueados y accesibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La evidencia indica que el riesgo de robo o vandalismo es bajo, y los gabinetes bloqueados pueden causar retrasos críticos .
- Señalización. La señalización debe indicar claramente que cualquier persona puede usar el DEA y que no se necesita entrenamiento.
- Drones. Se recomienda que, donde sea posible el despliegue de drones para entregar DEA, los operadores de emergencias informen a los transeúntes y proporcionen instrucciones básicas para recuperar el DEA del dron.
- Posicionamiento de parches en mujeres. Ante la preocupación sobre la aprehensión de los reanimadores al exponer el pecho femenino, se aconseja que las almohadillas del DEA deben colocarse sobre la piel desnuda. Si esto se puede lograr rápidamente ajustando la posición del sujetador, es aceptable dejarlo puesto. Sin embargo, si el sujetador interfiere con la colocación correcta de los parches, debe retirarse inmediatamente, priorizando la intervención vital sobre la modestia.
🔹 Tecnología y soporte
Las directrices de 2025 reconocen el rápido avance tecnológico, incluyendo el aprendizaje automático (machine learning) para el reconocimiento de paros cardíacos y el uso de dispositivos inteligentes y wearables . Sin embargo, la ERC recomienda que el uso de tecnologías como el machine learning para alertar al operador y los dispositivos inteligentes para detectar la respiración agónica se implemente en un entorno altamente controlado y preferiblemente como parte de un programa de investigación formal.
Soporte vital avanzado
1. Cambios en la calidad de la RCP y el enfoque inicial
Las directrices de 2025 ofrecen un mayor énfasis en varios componentes de la RCP y la prevención:
- Énfasis en la ventilación y oxigenación. Se pone un mayor énfasis en la oxigenación y ventilación efectiva combinada con compresiones torácicas de alta calidad.
- Capnografía obligatoria. Se rfuerza que se debe utilizar una traza sostenida de ETCO2 (dióxido de carbono al final de la espiración) en la capnografía de forma de onda para confirmar la colocación correcta del tubo traqueal.
- Prevención del paro cardíaco:.Se mantiene y refuerza el énfasis en los signos premonitorios para prevenir el paro cardíaco.
2. Defibrilación y manejo de ritmos
Se han incorporado aclaraciones y estrategias específicas para el manejo de la desfibrilación:
🔹 Desfibrilación manual vs. DEA (Desfibrilador Externo Automático)
- Transición de DEA a desfibrilador manual. Si un DEA ya está en uso cuando llega el equipo de SVA, deben seguir las indicaciones de descarga del DEA. La transición a un desfibrilador manual se debe realizar, cuando sea posible, durante un ciclo de RCP de 2 minutos.
- Uso experto del desfibrilador manual. Los desfibriladores manuales solo deben ser utilizados por reanimadores que puedan identificar de forma rápida y precisa un ritmo de paro cardíaco (en menos de 5 segundos) y, si es necesario, administrar una descarga segura con una interrupción mínima a las compresiones torácicas (menos de 5 segundos). Los proveedores de SVA deben ser competentes en el uso tanto del DEA como del desfibrilador manual.
🔹Desfibrilación de fibrilación ventricular fina
- Cambio en la conducta. Se ha aclarado que se debe intentar la desfibrilación inmediata de la FV de cualquier amplitud (incluso FV fina). Esto aborda la ambigüedad previa, donde la guía de 2015 desaconsejaba la descarga si se dudaba entre FV fina o asistolia.
🔹 FV refractaria y doble desfibrilación secuencial
- Definición de FV refractaria: La FV refractaria se define como FV continua después de tres choques consecutivos.
- Cambio de vector de desfibrilación. Para la FV refractaria, se debe considerar un cambio de vector de desfibrilación utilizando una posición alternativa de los parches (por ejemplo, antero-posterior), después de haberse asegurado de la correcta colocación antero-lateral.
- Desfibrilación doble secuencial. El ERC no recomienda su uso rutinario debido a los desafíos prácticos que implica el uso de dos desfibriladores y la limitada evidencia de su eficacia, aunque se ha sugerido como opción en FV/TV sin pulso después de tres o más choques en la actualización ILCOR.
3. Manejo de la vía aérea y ventilación
Se proporcionaron indicaciones más claras sobre las técnicas y dispositivos de ventilación avanzada:
Ventilación con bolsa y mascarilla. Se enfatiza la necesidad de administrar ventilaciones efectivas con bolsa-mascarilla optimizando el sello de la mascarilla y la permeabilidad de la vía aérea. Si es necesario y factible, se recomienda usar una técnica de dos personas.
Dispositivos supraglóticos. Al utilizar un dispositivo supraglótico, se prefiere el i-gel sobre el tubo laríngeo.
Ajustes de ventilación mecánica: Los definen por primera vez.:
Parámetro | Valor recomendado | Observaciones |
Modo de ventilación | Controlado por volumen | Este modo se debe utilizar cuando se emplea ventilación mecánica durante las compresiones torácicas. |
Volumen tidal (VT) | 6–8 mL/kg (basado en el peso corporal predicho) | El volumen debe ser suficiente para lograr una elevación visible del tórax. |
Oxígeno inspirado (FiO₂) | Oxígeno inspirado máximo | Administrar la concentración de oxígeno más alta posible durante la RCP. |
Frecuencia respiratoria | 10 respiraciones por minuto | Esta es la frecuencia recomendada una vez que se ha insertado un tubo traqueal o una vía aérea supraglótica. |
Tiempo Inspiratorio (Ti) | 1–2 segundos (o ≥1 segundo) | El tiempo inspiratorio debe ser de al menos 1 segundo. |
PEEP (Presión Positiva al Final de la Espiración) | 0–5 cm H₂O | Se recomienda una PEEP baja. La PEEP debe minimizarse durante la desfibrilación ya que aumenta la impedancia transtorácica. |
Alarma de presión máxima (Peak Pressure Alarm) | 60–70 cm H₂O | Establecer una alarma para evitar presiones excesivas que puedan causar daño. |
Trigger | Apagado | Desactivar el gatillo de flujo es crucial para prevenir la autodisparo del ventilador causado por las compresiones torácicas. |
4. Fármacos y acceso vascular
🔹 Acceso vascular. Se sigue recomendando intentar el acceso intravenoso (IV) primero para la administración de fármacos. Si el acceso IV no se puede lograr rápidamente dentro de dos intentos, es razonable considerar el acceso intraóseo (IO) como una vía alternativa.
🔹 Uso rutinario de fármacos no recomendados. Las directrices de 2025 establecen explícitamente no administrar de forma rutinaria calcio, bicarbonato de sodio o corticosteroides durante el paro cardíaco.
🔹 Adrenalina en entornos monitorizados. EN pacientes con monitorización continua de la presión arterial intraarterial (en entornos de alta monitorización como UCI o quirófano), se sugiere que la adrenalina se administre inicialmente en pequeños incrementos (por ejemplo, 50-100 μg IV) en lugar de un bolo de 1 mg, ya que el bolo completo puede causar hipertensión grave y taquiarritmias si se logra el Retorno a la Circulación Espontánea (ROSC) rápidamente. Si se inició con 1 mg sin respuesta, se continúa con 1 mg.
5. Manejo en contextos específicos
Las nuevas directrices introducen consideraciones para entornos especializados y problemas emergentes:
🔹 SVA guiado por fisiología y entornos de alta monitorización
- Inicio de Compresiones: En pacientes con monitorización arterial invasiva, la guía proporciona un umbral específico para iniciar la RCP, incluso antes de la pérdida completa del pulso. Se debe considerar iniciar las compresiones torácicas si la presión arterial sistólica disminuye y se mantiene por debajo de 50 mmHg a pesar de las intervenciones.
- Objetivos fisiológicos: Un enfoque pragmático para la RCP guiada por fisiología es apuntar a una presión arterial diastólica de ≥ 30 mmHg (utilizando monitorización arterial) y un ETCO2 de ≥ 25 mmHg (3.3 kPa).
🔹 Conciencia inducida por RCP (CPRIC): se enumera como una de las novedades principales de las Guías de SVA 2025 en comparación con las de 2021. Se ha incluido una sección específica para abordar este tema, destacando la necesidad de sedación o analgesia para prevenir el dolor y la angustia. [Nota mía: este tema es apasionante, puedes leer más sobre ello aquí]. Se introduce la necesidad de manejar la conciencia que puede ocurrir durante la RCP. Los reanimadores pueden considerar el uso de fármacos sedantes o analgésicos (o ambos) en dosis pequeñas para prevenir el dolor y la angustia.
🔹 SVA en entornos de bajos recursos. Se reconoce que los protocolos de SVA deben adaptarse a los recursos disponibles, centrándose más en la prevención, primeros auxilios y SVB. Se sugiere un enfoque de dos niveles que incorpore intervenciones básicas y avanzadas como el método más seguro y efectivo.
6. Temas eliminados o no recomendados
🔹Golpe precordial. Este procedimiento ya no está incluido en las guías de SVA de 2025, ya que su uso en paro cardíaco establecido tiene una baja tasa de éxito y ha sido eliminado de la guía anterior. Sí que mantienen el marcapasos mediante puñopercusión en la bradicardia.
🔹 Enfriamiento intra-paro. El ERC no recomienda el enfriamiento intra-paro durante el SVA (a menos que haya hipertermia severa), debido a la falta de evidencia que demuestre mejores resultados en comparación con el enfriamiento iniciado después del ROSC.
🔹 Oclusión Aórtica con Balón Endovascular de Reanimación (REBOA). Se recomienda no utilizar REBOA durante el paro cardíaco a menos que se esté evaluando en un ensayo clínico.
🔹Desfibrilación Doble Secuencial Dual. No se recomienda su uso rutinario.
7. Manejo de Arritmias periparada
🔹 La sección de arritmias se ha reorganizado, renombrando la sección de taquicardias como taquiarritmias.
🔹 Énfasis en la cardioversión. Hay un mayor énfasis en el uso de la cardioversión eléctrica con un choque sincronizado para pacientes inestables o inmediatamente después del ROSC.
🔹 Taquicardia Ventricular estable. Para pacientes estables con TV monomórfica y cardiopatía estructural conocida o incierta, se recomienda la cardioversión externa sincronizada, ya que el deterioro hemodinámico puede ocurrir si la TV no se trata.
8. Otros apuntes
🔹POCUS (Ecografía en el Punto de Atención). Solo operadores cualificados deben usar POCUS intra-paro. Se reitera que el POCUS no debe causar interrupciones adicionales o prolongadas en las compresiones. Además, la falta de contractilidad miocárdica en la ecografía no debe usarse como único indicador para suspender la RCP.
🔹Debriefing. Se sugiere la implementación de debriefing posterior al evento para los reanimadores, basado en datos y enfocado en el rendimiento, con el objetivo de mejorar la calidad de la RCP y los resultados del paciente
Circunstancias especiales
A continuación, se detallan las principales novedades y cambios en las directrices de Circunstancias Especiales de 2025:
1. Cambios en causas especiales de paro cardíaco.
🔹 Trastornos electrolíticos (Hiper/Hipopotasemia)
- Las guías de 2025 incorporan una estructura de manejo más definida para los trastornos del potasio:
- Algoritmo de manejo. Se introduce un algoritmo de manejo específico para la hiperpotasemia, el cual fue revisado.
- Recomendación de calcio en paro cardíaco. Se ha añadido orientación específica para el paro cardíaco. En casos de paro cardíaco hiperpotasémico, se recomienda la administración de calcio intravenoso (IV) (10 mL de cloruro de calcio al 10% y 50 mmol de bicarbonato de sodio).
- Monitorización. Se sugiere registrar el ECG antes y después de la administración de calcio IV.
- Bicarbonato de sodio. El ERC desaconseja el uso rutinario de bicarbonato de sodio en el tratamiento de la hiperpotasemia en casos que no son de paro cardíaco.
- Magnesio. Se mantiene la recomendación de corregir el déficit de magnesio de manera concurrente al reemplazo de potasio en la hipopotasemia.
🔹Anafilaxia. Se ajusta el momento para la dosis de adrenalina intramuscular (IM). Se recomienda repetir la dosis de adrenalina IM después de 3 a 5 minutos, según la respuesta clínica. Las directrices de 2021 sugerían la repetición después de “unos 5 minutos”.
🔹Hipertermia maligna e inducida por toxinas
- Las guías de 2025 amplían la cobertura de la hipertermia.
- Hipertermia inducida por toxinas. Se ha añadido una sección detallada sobre la hipertermia inducida por toxinas, incluyendo una tabla de sustancias y mecanismos.
- Manejo de hipertermia maligna. Se mantiene y se detalla una figura para el tratamiento de la hipertermia maligna.
🔹Trombosis coronaria (SCA)
- Se aclaran las estrategias de reperfusión post-ROSC (Retorno a la Circulación Espontánea):
- Angiografía de emergencia. Se desaconseja la angiografía coronaria emergente o temprana rutinaria en pacientes estables sin elevación del segmento ST (o equivalente) en el ECG después del ROSC.
- Repetición de ECG. Se debe evaluar el ECG de 12 derivaciones después del ROSC en busca de características isquémicas y considerar repetirlo si los hallazgos no son concluyentes.
- Indicaciones de angiografía inmediata. La angiografía inmediata se recomienda en caso de inestabilidad hemodinámica o sospecha de isquemia en curso.
🔹Paro Cardíaco Traumático (PCT)
- El algoritmo de PCT se ha refinado y clarificado, especificando la priorización de las causas reversibles.
- Rol de las compresiones torácicas. Las compresiones torácicas no deben retrasar el tratamiento inmediato de las causas reversibles.
- REBOA. Se le ha restado importancia debido a la falta de evidencia de su superioridad sobre otras técnicas de control de hemorragia.
🔹Agentes tóxicos
- Opioides. Se añade una nueva actualización sobre la intoxicación por opioides. La evidencia no es suficiente para recomendar la administración rutinaria de un antagonista opioide (p. ej., naloxona) durante un paro cardíaco por intoxicación. No obstante, la naloxona está garantizada si no está claro si el paciente está realmente en paro cardíaco.
- ECPR. El uso de ECPR parece estar asociado con una mayor supervivencia en pacientes intoxicados en choque cardiogénico refractario o paro cardíaco.
2. Cambios en entornos especiales
🔹 Hipotermia accidental y rescate en avalanchas
- La frecuencia cardíaca <45/min se introduce como un nuevo criterio de alto riesgo para el paro cardíaco inducido por hipotermia.
- Los criterios de cualificación para el soporte vital .xtracorpóreo (ECLS) para el recalentamiento de pacientes hipotérmicos en paro no se aplican a las directrices de paro cardíaco normotérmico.
- Se ha añadido un nuevo algoritmo de rescate en avalanchas, así como un algoritmo de rescate en avalanchas para SVB (BLS) en casos con personal insuficiente en el lugar.
🔹 Paro cardíaco en sala de cateterismo
- Se ha proporcionado orientación más detallada para la gestión intra-procedimiento.
- Marcapasos. Se especifica el manejo de la bradicardia extrema o asistolia que complica los procedimientos invasivos, donde se debe considerar la estimulación temporal (pacing) externa o transvenosa.
- Se añade orientación sobre el rendimiento del equipo de reanimación en el laboratorio de cateterismo.
- El papel de la ecografía en el punto de atención (POCUS) y la ecocardiografía transesofágica se ha actualizado.
🔹 Ahogamiento y rescate acuático
- Las directrices refuerzan el papel de los primeros intervinientes y la secuencia de RCP:
- Se introduce la figura del “primer respondedor” en la reanimación por ahogamiento.
- Se mantiene el énfasis en la ventilación por parte de los transeúntes y los primeros respondedores.
- Se clarifica que la inmovilización espinal en el agua no debe retrasar la retirada de la víctima si se requiere reanimación.
- Seguridad del rescatador: Deben priorizar su seguridad y utilizar la técnica de rescate más segura.
🔹 Paro cardíaco en el quirófano
- Se ofrecen nuevos criterios fisiológicos para iniciar la RCP, como por ejemplo, la disminución repentina de la presión arterial sistólica por debajo de 50 mmHg a pesar de las intervenciones.
- Se sugiere una dosis inicial más baja de adrenalina IV y dosificación incremental (50–100 µg en bolo) para pacientes en estado pre-paro.
- Se recomienda el ECPR temprano para pacientes con ROSC retrasado.
- Hay un énfasis en el desarrollo de factores humanos (entrenamiento, asignación de roles) para mejorar la supervivencia intraoperatoria.
🔹Toxicidad sistémica por anestésicos locales
- Se incorpora un nuevo algoritmo de tratamiento detallado.
- Se recomienda una dosis de adrenalina IV más baja (≤ 1 μg kg^{-1} en lugar de un bolo de 1 mg).
- Se detallan las recomendaciones para la emulsión lipídica al 20%, incluyendo la dosis inicial en bolo (1.5 mL.kg−1 en 1 min) seguida de infusión (15 mL kg−1 h−1) y la dosis acumulada máxima (12 mL kg−1).
🔹Reanimación durante el transporte
- Se considera obtener una presión arterial invasiva para guiar la reanimación y el cuidado post-reanimación en el entorno prehospitalario (si es factible).
- Se aborda la aproximación inicial por parte de equipos de SVA de dos miembros.
- El tema de paro cardíaco en vuelo se amplía con directrices para la RCP en microgravedad. [Nota: ya os hablaba de este tema en profundidad aquí].
3. Cambios en grupos de pacientes especiales
🔹 Paro cardíaco post-cirugía cardíaca y dispositivos de asistencia ventricular
- Se añade un algoritmo específico para el paro cardíaco en pacientes con Dispositivos de Asistencia Ventricular Izquierda, una población no cubierta anteriormente. La prioridad en estos pacientes es la solución de problemas del dispositivo, pudiendo retrasar la RCP hasta 2 minutos si hay un único rescatador disponible.
- Se mantiene la recomendación de realizar la re-esternotomía hasta 10 días post-cirugía dentro de los 5 minutos, independientemente de la ubicación del paciente.
- Se sugiere reducir la dosis de adrenalina (0.05-0.1 mg).
🔹 Paro cardíaco en el embarazo
- Las guías de 2025 introducen un enfoque más proactivo y detallado.
- Se introduce un algoritmo de paro cardíaco materno.
- Se prefiere el desplazamiento manual del útero hacia la izquierda en entornos no quirúrgicos (no-theatre settings).
- Se prioriza la preparación inmediata para la histerotomía de reanimación, restando énfasis al límite estricto de 5 minutos, reconociendo que la intervención puede ser beneficiosa incluso después.
- Además de las 4Hs y 4Ts, se introduce la adición de las 4Ps: preeclampsia/eclampsia, sepsis puerperal, problemas placentarios/uterinos y cardiomiopatía periparto.
- Se recomienda el acceso IV/IO por encima del diafragma siempre que sea posible.
- Se debe retirar los monitores fetales externos para prevenir quemaduras durante la desfibrilación.
🔹 Pacientes con pectus excavatum
- Es la primera vez que se aborda específicamente esta deformidad de la pared torácica.
- Se debe considerar una profundidad de compresión torácica reducida de 3-4 cm debido al diámetro anteroposterior reducido, lo que limita la profundidad efectiva y aumenta el riesgo de trauma directo a los órganos.
- En el caso de corrección con barra de Nuss, se requiere una fuerza sustancialmente mayor para realizar compresiones efectivas.
- Se recomienda la colocación de parches anteroposterior para la desfibrilación.
- Se debe considerar la implementación temprana de ECPR si las compresiones torácicas no son efectivas.
🔹 Pacientes en hemodiálisis
- El enfoque pasa del “entorno” de la unidad de hemodiálisis al “paciente en hemodiálisis”.
- Se añade una infografía de reanimación durante la diálisis.
- Se especifica que se debe detener la diálisis, devolver el volumen sanguíneo con un bolo de líquido y desconectar la máquina (a menos que sea a prueba de desfibrilación). El acceso de diálisis debe permanecer abierto y utilizarse para la administración de fármacos.
🔹 Paro cardíaco en deportes
- Se presenta un marco más robusto con datos completos sobre incidencia y supervivencia, incluyendo la caracterización de las causas por grupos de edad (±35 años).
- Se fomenta la concienciación sobre el riesgo en atletas recreativos y no de élite.
- Se incluye orientación específica para eventos masivos de alta concurrencia o televisados.
🔹 Asma y EPOC. Se presenta un nuevo algoritmo abreviado para el manejo de estas condiciones.
En resumen, las directrices de 2025 priorizan la gestión de factores fisiológicos específicos (como la presión arterial en el quirófano y la profundidad de compresión en pectus excavatum), introducen nuevos algoritmos para poblaciones de alto riesgo (embarazo, LVAD, hiperpotasemia), y adaptan las recomendaciones a entornos desafiantes (transporte, microgravedad, ahogamiento).
Cuidados posresucitación
A continuación, se detallan las principales novedades y cambios en la atención posresucitación.
1. Diagnóstico de la causa y complicaciones de la parada cardíaca
La principal novedad es el cambio en la priorización de las pruebas de imagen para identificar la causa subyacente del paro cardíaco o las complicaciones:
Directrices 2021 | Directrices 2025 | Novedad/Cambio |
Se sugería la angiografía coronaria primero en pacientes con sospecha de isquemia miocárdica. La tomografía computarizada cerebral y torácica se consideraba si la angiografía coronaria no identificaba lesiones causantes. | La angiografía coronaria sigue siendo la primera opción si hay elevación del segmento ST (SCACEST). En ausencia de elevación del ST, el TAC de cuerpo entero (incluyendo cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis y angiotomografía pulmonar) toma prioridad. | Prioridad al TAC de cuerpo entero en pacientes sin elevación del ST para identificar causas no coronarias o complicaciones rápidamente. El TAC debe incluir cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis y angiotomografía pulmonar. |
2. Manejo de la oxigenación y la ventilación
Se mantiene la recomendación central, pero se añade una guía explícita sobre la precisión de la oximetría:
🔹 Oxigenación.
- Se mantiene la recomendación de comenzar con 100 % de oxígeno inspirado inmediatamente después del Retorno a la Circulación Espontánea, y luego titular para lograr una saturación de oxígeno arterial (SpO2) de 94-98 % o una presión parcial de oxígeno arterial (PaO2) de 75-100 mmHg.
- Novedad importante: la guía enfatiza que, al confiar en la oximetría de pulso, los profesionales de la salud deben ser conscientes del aumento del riesgo de inexactitud que puede ocultar la hipoxemia en pacientes con pigmentación de piel más oscura.
- Se mantiene la recomendación de buscar la normocapnia: PaCO2 de 35-45 mmHg.
- Se añade una advertencia adicional en pacientes con hipotermia, señalando el riesgo de hipocapnia en este contexto.
3. Estrategia de reperfusión coronaria
Se clarifica la aproximación en ausencia de SCACEST, alineándose con los resultados de ensayos recientes. Mientras que en 2021 se consideraba fuertemente la angiografía coronaria inmediata en pacientes con alta probabilidad de oclusión coronaria, las directrices de 2025 sugieren retrasar el cateterismo cardíaco si el contexto clínico no indica claramente una alta probabilidad de oclusión coronaria aguda en pacientes con paro cardíaco extrahospitalario sin elevación del ST. Esta recomendación se basa en grandes ensayos aleatorizados que demostraron que la angiografía coronaria temprana o rutinaria no es superior a una estrategia invasiva tardía en pacientes hemodinámicamente estables sin elevación del ST.
4. Manejo hemodinámico
🔹 Se especifica el objetivo de Presión arterial media (PAM) a > 60-65 mmHg. Las guías de 2021 enfatizaban un objetivo de PA > 65 mmHg guiado por la producción de orina adecuada y la normalización del lactato. El nuevo objetivo de PAM > 60−65 mmHg se basa en revisiones sistemáticas recientes que compararon objetivos estándar con objetivos más altos y encontraron que un objetivo más alto no se asociaba con mayor supervivencia o mejor resultado funcional.
🔹 Las directrices de 2025 desaconsejan la administración rutinaria de esteroides después de un paro cardíaco.
5. Arritmias post-ROSC
Se introduce una nueva sección detallada sobre las arritmias recurrentes y refractarias post-ROSC. Esto incluye la necesidad de seguir la guía de Soporte Vital Avanzado para arritmias periparada, tratar cualquier causa subyacente (como oclusión coronaria o desequilibrios electrolíticos) y no administrar profilaxis antiarrítmica de forma rutinaria en pacientes que no presentan arritmias.
6. Manejo de convulsiones
🔹 Prueba de despertar. Se establece explícitamente que los pacientes con mioclonía, pero con un fondo de EEG benigno, deben someterse a pruebas de despertar días después del paro. Esto busca evitar la prognóstico excesivamente pesimista y la retirada prematura del soporte vital en pacientes que podrían recuperar la conciencia.
🔹 Se mantiene la recomendación de utilizar monitorización EEG para diagnosticar convulsiones electrográficas y monitorizar el tratamiento.
7. Control de la temperatura
🔹 La terminología preferida pasa a ser “control de la temperatura” (temperature control), en lugar de “manejo de la temperatura objetivo” (targeted temperature management).
🔹 Se recomienda activamente prevenir la fiebre (37.5º C) durante al menos 72 horas post-ROSC en pacientes comatosos. En 2021, la recomendación era evitar la fiebre (>37.7∘C) por al menos 72 horas. Este ajuste subraya un enfoque más estricto en la prevención de la hipertermia.
🔹 Si el paciente presenta una hipoxemia crítica y Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo después de la PCR, se puede considerar el uso de un bloqueador neuromuscular.
8. Prognóstico neurológico
🔹 Se mantiene el enfoque multimodal, pero se añade orientación específica sobre el momento y los indicadores favorables:
🔹 Se mantienen las recomendaciones de evaluación multimodal a las ≥72 horas. Además, se especifican indicadores de resultado neurológico favorable.
🔹Se añade la sugerencia sobre el momento del TAC cerebral y la grabación del potencial evocado somatosensorial al algoritmo de pronóstico. Específicamente, se sugiere repetir el TAC cerebral si el paciente sigue inconsciente a las 72−96 horas y el primer TAC no mostraba signos de lesión cerebral isquémica-hipóxica. Se sugiere realizar los potenciales evocados a partir de las ≥24 horas del ROSC.
9. Rehabilitación y seguimiento
🔹 Se fortalece el enfoque integral en la recuperación del paciente.
🔹 Enfoque Integral en UCI: Se mantiene la recomendación, pero se añade una guía estructurada sobre la rehabilitación en la UCI, incluyendo: movilización temprana, manejo del delirio y uso de diarios de UCI.
🔹 Implicación de co-supervivientes: Se añade un foco más fuerte en la participación de los co-supervivientes (familiares y amigos cercanos) en el seguimiento, incluyendo la pregunta sobre problemas emocionales y el impacto en los roles vitales.
10. Investigación de parada cardiorrespiratoria inexplicada
🔹 Se introduce una nueva sección ante la falta de diagnóstico en los exámenes iniciales.
🔹 Se añaden nuevas recomendaciones para un estudio diagnóstico exhaustivo en pacientes con paro cardíaco inexplicado. Esto incluye:
- Recolección de muestras de sangre para pruebas toxicológicas y genéticas.
- Recuperación de datos de dispositivos cardíacos electrónicos implantables y monitores portátiles.
- Resonancia Magnética Cardíaca (MRI).
- Pruebas con bloqueadores de canales de sodio y pruebas de esfuerzo.
🔹Se hace hincapié en el seguimiento a largo plazo de estos pacientes debido al alto riesgo de recurrencia de arritmias.
11. Otros items definidos de manejo general
🔹 Se mantiene la recomendación de utilizar sedantes de acción corta para facilitar la evaluación neurológica temprana, al tiempo que se desalienta el uso rutinario de bloqueadores neuromusculares. El uso de bloqueadores neuromusculares solo se considerará en caso de Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo grave o hipoxemia crítica.
🔹 Se mantiene la recomendación de considerar la donación de órganos. Además, las directrices de 2025 añaden la recomendación de que los registros de paro cardíaco informen sobre las actividades de donación de órganos
Soporte vital pediatrico
Las Directrices ERC 2025 de Soporte Vital Pediátrico (PLS) cubren la prevención de la parada cardíaca, el soporte vital básico (PBLS), el soporte vital avanzado (PALS), la reanimación en circunstancias especiales, los cuidados post-resucitación y los cuidados post-alta en lactantes, niños y adolescentes (0-18 años).
A continuación, se resumen los cambios más significativos del PLS de 2025 respecto a 2021:
1. Soporte Vital Básico Pediátrico
Los cambios se centran en la simplicidad para reanimadores no profesionales y la estandarización de técnicas.
Tema | Directrices 2021 | Directrices 2025 | Novedad/Cambio |
Reanimadores no entrenados (Público) | No se incluían recomendaciones específicas para el público. | Se recomiendan 3 pasos simples: comprueba – llama – RCP. | Simplificación de la secuencia de acciones para priorizar el inicio rápido de la RCP. |
Técnica de compresión en lactantes | La técnica de dos dedos para compresiones torácicas podía ser considerada por un solo reanimador. | La técnica de los dos pulgares rodeando el tórax se recomienda para todas las situaciones. | Se prioriza la técnica de dos pulgares, ya que produce compresiones más profundas y es más fácil de explicar por el operador de emergencias . |
Ratio de RCP para no entrenados (en RCP asistida por operador) | N/A (implícito). | Los operadores de emergencias deben guiar la RCP para no entrenados utilizando una relación de 30:2, comenzando con 5 ventilaciones iniciales. | Estandarización del ratio 30:2 para el público (incluyendo aquellos entrenados solo en SVB adulto), manteniendo las ventilaciones iniciales debido a la etiología hipóxica del paro pediátrico . |
2. Prevención de la parada cardiorrespiratoria en pediatría
Se ajustan las recomendaciones sobre el manejo de la vía aérea y el tratamiento de convulsiones e hipoglucemia:
Tema | Directrices 2021 | Directrices 2025 | Novedad/Cambio |
Premedicación para intubación traqueal | La atropina podía ser considerada como premedicación antes de la intubación traqueal. | La atropina ya no está recomendada como premedicación de rutina antes de la intubación. | Se basa en estudios recientes que no mostraron beneficio de la atropina y el riesgo de que exacerbe patologías. |
Intentos de intubación traqueal | Recomendado evitar múltiples intentos de intubación traqueal. | Limitar el número de intentos de intubación traqueal a dos. | Se enfatiza la limitación a dos intentos para reducir los eventos adversos, comunes con intentos múltiples. |
Manejo de convulsiones | Se sugerían fenitoína/fosfenitoína, ácido valproico o levetiracetam como medicación de segunda línea para las convulsiones. | Se recomienda un nuevo algoritmo para convulsiones, con Levetiracetam como la medicación de segunda línea preferida. | El Levetiracetam se prefiere por tener una eficacia comparable a la fenitoína, pero con mejores resultados de seguridad . |
Tratamiento de hipoglucemia | Tratada con 0.3 ml/kg de glucosa IV en bolo. | Tratada con 2 ml/kg de bolo IV de glucosa al 10%. | La dosis de glucosa al 10% se ajusta a 0.2 g/kg de glucosa. |
3. Desfibrilación y DEA
🔹 Se establece una posición preferente de los parches basada en el peso, buscando maximizar la eficacia. Se recomienda la posición anteroposterior para todos los lactantes y niños que pesen menos de 25 kg. Se debe usar la posición anteroposterior o anterolateral en niños más grandes y adolescentes. (En 2021 se recomendaba usar la posición anteroposterior o anterolateral en niños).
🔹 Novedad en el sistema (público). El ERC recomienda que los fabricantes de DEA disponibles públicamente utilicen un tamaño universal de parche para víctimas de paro cardíaco de todas las edades y un método simple para atenuar el nivel de energía para bebés y niños que pesen menos de 25 kg.
4. Circunstancias especiales
🔹 Se ha incluido un nuevo subcapítulo específico y extenso sobre Circunstancias Especiales.
🔹Hiperpotasemia. En la parada cardíaca causada por hiperpotasemia, se debe usar insulina IV con glucosa o agonistas beta2-adrenérgicos de acción corta IV o una combinación de ambos. Específicamente, no se debe usar calcio ni bicarbonato. (En 2021, en la parada cardíaca causada por hiperpotasemia, se recomendaba el uso de calcio, bicarbonato e insulina con glucosa.
🔹 Obstrucción de la Vía Aérea por Cuerpo Extraño (OVACE) en lactantes. Las compresiones torácicas en lactantes deben realizarse utilizando la técnica de los dos pulgares rodeando el tórax. Esto se hace para unificar la técnica con las compresiones de RCP. (En 2021 se recomendaba la técnica de los dedos).
5. Cuidados Post-Resucitación y pronóstico
🔹 El enfoque en el cuidado intensivo y la recuperación a largo plazo se ha fortalecido.
🔹 Se ha incluido un subcapítulo extendido sobre la atención post-resucitación, que incluye infografías para el enfoque prehospitalario y hospitalario.
🔹 Objetivos de presión arterial: se debe mantener la presión arterial (PAM y Sistólica) por encima del percentil 10 para la edad. Este ajuste busca un objetivo de presión arterial ligeramente más alto para mejorar los resultados, basándose en evidencia de que el percentil 5 puede asociarse con resultados desfavorables. (EN 2021, se recomendaba apuntar al percentil 5 de la presión arterial para la edad como mínimo).
🔹Prognóstico: Se mantiene la recomendación de usar un enfoque multimodal y retrasar el pronóstico por al menos 72 horas en niños comatosos.
🔹 Se recomienda evitar la fiebre (≤37.5∘C) de manera activa durante al menos 72 horas.
6 Cuidados post alta
Este es un tema completamente nuevo en las directrices de PLS de 2025:
🔹 Se ha incorporado un nuevo subcapítulo sobre los cuidados post-alta, incluyendo una infografía.
🔹 Enfoque: Se enfatiza la planificación y discusión de los cuidados post-alta con los cuidadores. El objetivo es mejorar los resultados a largo plazo.
🔹 Apoyo Integral: Se recomienda evaluar los resultados con instrumentos estandarizados e involucrar a neurólogos, psicólogos y especialistas en rehabilitación.
7. Recomendaciones para el Sistema
Se han añadido recomendaciones específicas dirigidas al público, a los padres/cuidadores y a los responsables comunitarios, así como a la implementación de las guías a nivel de sistemas.
🔹 Identificación temprana: Se fomenta el uso de herramientas de identificación temprana como la herramienta BBB (Behaviour, Breathing, Body colour – Comportamiento, Respiración, Color del cuerpo) o el Triángulo de Evaluación Pediátrica para la identificación temprana de niños críticamente enfermos.
🔹 Accesibilidad al DEA: Los fabricantes y sistemas de emergencia deben buscar la forma más sencilla y rápida de atenuar los niveles de energía en los DEA para niños pequeños (preferiblemente un solo botón pediátrico).
Bibliografía
Executive Summary: 2025 International Liaison Committee on Resuscitation Consensus on Science With Treatment RecommendationsBerg, Katherine M. et al.Resuscitation, Volume 215, 110805. https://doi.org/10.1016/j.resuscitation.2025.110805
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Última actualización: 22/10/2025. Autoría del post: Elena Plaza Moreno, enfermera docente. Instructora de ACLS y BLS por AHA. Experta en urgencias y emergencias y competencias digitales docentes. Creo y divulgo contenido de salud basado en evidencia