Introducción de ChatGPT revolucionando la enseñanza y evaluación en urgencias y emergencias.

El otro día ví un webinar de Julio Mayol y hablaba sobre ChatGPT. Decía que ahora vamos a tener que pensar en el para qué en vez de pensar en el qué. Traducido (o lo que yo le entendí): dejemos de llorar. Dejemos de llorar porque ahora los estudiantes (siempre que diga los estudiantes me refiero a los y las estudiantes) van a usarlo para contestar los trabajos, hacer TFM y todo eso.

Lo mismo hay que pensar para qué, como dice Julio.

¿PARA QUÉ podemos usar ChatGPT como docentes?

Esto ha cambiado el mundo, totalmente, todos los mundos, el docente, el del marketing, TODOS. Así que ahora tendremos qué pensar para qué podemos usar estar herramienta, y sumar, en vez de poner puertas al campo y vetar.

➡️ Recuerda que puedes ✍🏻 suscribirte a mi boletín gratuito para recibir por email todas las actualizaciones y no perderte nada.
➡️ Puedes invitarme a un café café ☕ aquí.
➡️ Comparte esta entrada 📲.
GRACIAS 🫀

En el post de hoy te propongo usarlo para enseñar, repasar y evaluar. Por lo menos, la actividad inicial será novedosa y mataremos dos pájaros de un tiro: enseñar a usar ChatGPT, enseñar que ChatGPT miente en salud, que no es Google y así vemos cuánto saben nuestros alumnos porque tendrán que “ir a pillar” a ChatGPT, que se va a comportar como instructor de soporte vital. Si te dedicas a otra cosa, puedes llevártelo a tu terreno (idiomas, marketing, matemáticas, cocina, etc…).

Antes de empezar, decirte que ChatGPT me tiene enamorada (I💓🤖). Pero ojo cuidado, es un encandilador, nos dice lo que queremos escuchar, se lo inventa. Como te estaba contando, en salud es muy peligroso, sobre todo si se utiliza por gente que no sabe las respuestas.

Tenemos que entender que no es el oráculo de la verdad, que si le “troleas” te va a acabar dando la razón como a los tontos. Una de las claves es NO usarlo como Google. Esto no se trata de que te conteste con cosas veraces, se trata de darle una vuelta de tuerca a ver cómo nos puede ayudar. Y eso es lo que te quiero enseñar hoy.

Como docentes, tendremos que conocer estas herramientas y llevárnoslas a nuestro terreno. ¿Cómo? Aprovechando esos fallos que tiene para que el alumno/estudiante corrija si es cierto lo que dice.

Tienes la conversación entera que mantuve con él aquí. Merece la pena que lo veas.

En ella podrás ver lo que te cuento a continuación, ya que lo uso de tres formas distintas. Diríamos que nivel básico, luego le doy un rol y luego lo uso para interpretar imágenes. Te cuento:

🟥 ChatGPT como recurso didáctico inicial

En esta primera parte le saludo y le digo que tengo prisa y presión. Los expertos dicen que responde o localiza emociones y que trabaja mejor bajo presión (como yo, jaja). Le digo que me ayude a preparar casos porque me voy a presentar a un examen de soporte vital cardiovascular avanzado en el que me van a preguntar por taquicardias, bradicardicardias y reanimación cardiopumonar.

En esta primera parte me genera tres casos y me dice que voy a explorar las respuetas. Le digo que como lo hacemos pero directamente me aporta las soluciones. Esto no es lo que yo quería, quería responder yo y que me corrigiera.

Aún así, este primer apartado de generar casos y dar respuesta nos sirve para dos cosas. La primera es que el estudiante puede contestar lo que haría. Y segundo, cuando conteste ChatGPT el estudiante deber corregir la respuesta de ChatGPT. Es aquí donde veremos si el estudiante sabe lo que hay que hacer, porque hay que partir de la base que ChatGPT se inventa las cosas.

🟥 Simulación de casos clínicos: ChatGPT en el rol de instructor

En una segunda parte ya le digo lo que quiero hacer. Esto es importantísimo, hacer un prompt bien explicado y detallado donde le damos un rol. Le digo:

Ahora, actúa como un instructor experimentado en soporte vital cardiovascular avanzado y además eres instructor en simulación. Yo soy tu alumna y vas a poner a pruba mis conocimientos. Tienes que darme un caso como antes, y tendré que poner las respuestas. Si me equivoco, tienes que decírmelo pero no me darás la respuesta correcta. Si no me equivoco, debes avanzar en el caso hasta que lo solucionemos. Tú preguntas y yo contesto. Y luego vuelves a preguntar. Si resuelvo el caso, debes darme una puntuación del 1 al 10 y darme un feedback de cómo mejorar. Debes saber que esto es muy importante para mí, debes ser cuidadoso, en pocos días tendré mi evaluación real. ¿Necesitas más información para llevar a cabo la tarea asignada?

Y aquí me pone un primer caso de un síndrome coronario agudo donde me va diciendo qué hacer y vamos avanzando en el caso. En este caso, respondo más o menos bien, aunque le digo que se me ha olvidado el nombre de los fármacos para ver qué hace, y me los aporta, y me lo dice bien… Os reconozco que me tiene ligeramente asustada. Califica mi actuación y me da feedback.

En el segundo caso me pone una mujer con una fibrilación auricular y un deterioro del nivel de consciencia. No le contesto bien adrede, a ver qué pasa. No me corrige el fármaco, pero pregunta insistentemente qué harías. Creo que quería que cardiovirtiera a la paciente y que valorara su estado mental. Como le digo que no sé qué hacer, me da la solución.

No me quedo ahí y le digo que si cree que la amiodarona está bien, y al final se explaya un poco más en sus respuestas. Como véis, si no le hablas, se puede quedar corto. Si le preguntas (ya sea correctamente o intentando pillarle) te justifica un poco más las respuestas.

En conclusión, cuando le das instrucciones y rol, la cosa mejora. Puedes practicar con tus estudiantes qué harían con los casos que te pone. Siempre dejando claro que puede estar bien o mal. Y luego debatir si finalmente ha corregido y guiado los pasos. Vamos, que habría que acabar con una especie de debriefing, jeje.

🟥 Interpretación de monitores: ChatGPT y la toma de decisiones críticas

Ojo cuidado, si le metes electros, se lo inventa. El texto también se lo inventa a veces, ayer sin ir más lejos le pregunté qué pasa si intercambias el cable del brazo izquierdo con la pierna izquierda y lo que me contestó fue una auténtica 💩 inventada.

Con los electros igual. No acierta ni una. Le puse una elevación del segmento ST de las que ven de lejos y nada. Me analizó el electro y me dijo que estaba perfecto. Así que hoy he probado con un monitor. Esto no lo podéis ver en el enlace de la conversación porque no permite pasar conversaciones con fotos. Pero os paso capturas.

Le he preguntado literalemente “¿Qué ves en este monitor?

Ojito con la contestación:

Hasta aquí las ideas de hoy. Ya solo es dejar volar la imaginación. No vamos a poder parar esta tecnología, así que “si no puedes con él, únete a él”. Aprende a cómo generar promts, a darle roles, y explora otras tecnologías, que no todo es ChatGPT.

Si te da miedo esto, te pierdes, te abruma el tema, en la Academia Urgencias y emergencias hay disponible una nueva formación: Inteligencia artificial y ChatGPT para profesionales de la Salud. Súbete al tren, que lo pierdes… 😜 Te dejo más info en el botón rojo

Juntos somos más fuertes. Y todo esto no se me ha ocurrido sola. Quería agradecer desde aquí el trabajo de dos grandes enfermeras: Paul Turner (@mividaenfermera) por mandarme un audio esta mañana pensando en ideas para llevar al aula y evaluar a estudiantes. Y a Teresa Pérez, por compartir esta mañana este interesante artículo en el que hablan de las fortalezas y debilidades de ChatGPT en la enseñanza de la enfermería.

Última actualización: 17/02/2023. Autoría del post: Elena Plaza Moreno, enfermera docente. Instructora de ACLS y BLS por AHA. Experta en urgencias y emergencias y competencias digitales docentes. Creo y divulgo contenido de salud basado en evidencia.