Prevención de la intubación esofágica no reconocida. Nuevas guías 2022

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

Se acaba de publicar la Guía de Consenso del Proyecto para el Manejo Universal de las Vías aéreas y las sociedades internacionales de vía aérea que hablan sobre la prevención de la intubación esófágica no reconocida. El pdf descargable en inglés lo tenéis aquí. Y el artículo web aquí. Si abrís el artículo web y tenéis el complemento del navegador web que lo traduce, o ponéis el enlace en el Gogle Translator, podéis leeerla en castellano.

Por eso no tiene sentido que os la traduzca entera. Entonces, ¿qué vais a encontrar en esta entrada? Pues una traducción descargable de los niveles de evidencia de las recomendaciones que emiten. Y una traducción de la figura más interesante que he encontrado: unos puntos claves de la capnografía. (Está más abajo).

Sí que voy a traducir unos párrafos iniciales para que sepamos de qué van las guías, de qué estamos hablando y la magnitud del problema. Pero antes, te invito a visitar unas entradas anteriores de esta web, si te interesa este tema La capnografía en Urgencias y Emergencias y Vía aérea difícil. Guías ASA 2022.

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Intubación esofágica no reconocida: guía de consenso

Existen muchas guías de manejo de la vía aérea pero ninguna aborda en concreto la intubación esófagica y el problema que supone. Esta es la primera guía que ofrece recomendaciones completas para prevenir la intubación esofágica no reconocida.

Además de proporcionar una orientación clara sobre los aspectos técnicos de la realización de la tarea y la toma de decisiones, las recomendaciones también abordan el papel fundamental de los factores humanos en la prevención de la intubación esofágica no reconocida. Esta guía está pensada para que la utilicen todos los profesionales de la vía aérea, independientemente de la geografía, la ubicación clínica, la disciplina o el tipo de paciente.

Intubación esofágica: magnitud del problema

La intubación esofágica es más frecuente de lo que muchos clínicos creen. Su incidencia fue de 1 de cada 18 casos en un reciente estudio internacional sobre intubaciones de urgencia en enfermos críticos [33], pero es menor en un entorno quirúrgico electivo [34].

La intubación esofágica se produce tanto en intubaciones sencillas como en las más complejas, ya sea por parte de profesionales de la vía aérea con o sin experiencia [35]. Incluso cuando se identifica rápidamente, la intubación esofágica se asocia a un aumento de las tasas de hipoxemia grave, aspiración pulmonar, parada cardiaca y, en raras ocasiones, a la rotura del estómago o el esófago [35-40].

La intubación esofágica no reconocida que causó daños graves se produjo en aproximadamente 1 de cada 1.000.000 de intubaciones traqueales para anestesia, 1 de cada 15.000 en la UCI y 1 de cada 10.000 en el servicio de urgencias [42, 44]. Sin embargo, estas estimaciones están sujetas a una gran incertidumbre estadística y clínica.

Después de dos muertes por intubación esofágica no reconocida en 2017-2018, el lema “sin trazo = lugar equivocado (no trace, wrong place)” fue promovido por el Royal College of Anaesthetists y la Difficult Airway Society en el Reino Unido y difundido a nivel internacional [31], pero se siguen registrando muertes por intubación esofágica [9-11].

En las múltiples disciplinas que se ocupan de la gestión de la vía aérea en todo el mundo, los episodios evitables de intubación esofágica no reconocida dan lugar a una profunda hipoxemia, lesiones cerebrales y la muerte. Estos sucesos se producen tanto en manos de profesionales inexpertos como experimentados. Los datos actuales demuestran que la intubación esofágica no reconocida se produce con la suficiente frecuencia como para constituir una preocupación importante y merecer un enfoque coordinado para abordarla.

PUNTOS CLAVE

  1. La monitorización del dióxido de carbono exhalado y la pulsioximetría deben estar disponibles y utilizarse en todos los episodios de manejo de la vía aérea.
  2. Se recomienda el uso rutinario de un videolaringoscopio siempre que sea posible.
  3. En cada intento de laringoscopia, se anima al operador de la vía aérea a verbalizar la vista obtenida.
  4. El operador de la vía aérea y el asistente deben verbalizar cada uno de ellos si hay “dióxido de carbono exhalado sostenido” y una saturación de oxígeno adecuada.
  5. Si no se detecta dióxido de carbono exhalado de forma sostenida, hay que excluir activamente la intubación esofágica.
  6. La respuesta por defecto cuando no se cumplen los criterios de dióxido de carbono exhalado sostenido debe ser retirar el tubo e intentar la ventilación con mascarilla o vía aérea supraglótica.
  7. Si no se procede a la retirada inmediata del tubo, hay que excluir activamente la intubación esofágica: la repetición de la laringoscopia, la broncoscopia flexible, la ecografía y el uso de un dispositivo detector de esófago son técnicas válidas.
  8. El examen clínico no debe utilizarse para excluir la intubación esofágica.
  9. La retirada del tubo debe llevarse a cabo si se da alguno de los siguientes casos
    1. – No se puede excluir la colocación del esófago.
    2. – No se puede restablecer el dióxido de carbono exhalado de forma sostenida.
    3. – La saturación de oxígeno se deteriora en cualquier momento antes de restablecer el dióxido de carbono exhalado sostenido.
  10. Deben tomarse medidas para estandarizar y mejorar la distinción de las variables en las pantallas de los monitores.
  11. Deben emprenderse programas de educación interprofesional que aborden los aspectos técnicos y de equipo de la realización de tareas para aplicar estas directrices.

Recomendaciones: qué hacer y qué no hacer. Niveles de evidencia

Aquí os dejo la tabla con las recomendaciones de la guía con sus niveles de evidencia. Antes de descargártela, te cuento dos cosas interesantes:

  • Nos advierten en las guías que: Dado que los sucesos infrecuentes y potencialmente mortales no se prestan a la investigación experimental, el nivel de evidencia de muchas recomendaciones es necesariamente la “opinión de los expertos”.
  • Solo hay un “no hacer” y es un “zasca” al “siempre se hizo así”: “El empañamiento o condensación del tubo en la espiración, la elevación del tórax, la ausencia de distensión abdominal, la auscultación pulmonar/epigástrica, la sujeción de la cánula y la radiografía de tórax no deben utilizarse para excluir la intubación esofágica”.
Prevención de la intubación esofágica no reconocida. Guía consenso 2022 – TABLA
Prevención de la intubación esofágica no reconocida. Guía consenso 2022 – TABLA
Versión:1

Infografía para comprobar con capnografía que no existe intubación esofágica

El documento contiene unas infografías geniales, que están en inglés. Solo he traducido una, la que me ha parecido más útil para mí y más aprovechable a todas las categorías profesionales. Os dejo con la Imagen traducida de las guías cuyo autor es Nicholas Chrimes 2020 . No ha sido modificada, solo traducidos los textos con fines docentes y no lucrativos.

Infografía para comprobar con capnografía que no existe intubación esofágica

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Última actualización: 23/01/2024. Autoría del postElena Plaza Moreno, Enfermera docente. Creo y divulgo contenido de salud basado en evidencia. Instructora de ACLS y BLS por AHA. Experta en urgencias y emergencias y competencias digitales docentes.

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